Mirad
los ojos míos y mi cara
la sonrisa feliz y lo que tengo
a mi diestra
y sin peso,
cargado a mis espaldas
Si es que yo fuí capaz de eso
si soy capaz de merecerlo ahora
es que debo andar bien.
Mis dedos llenos
del dulce merengue acompañado
pidieron los deseos
que la ilusión permite
en medio de la risa de ese goce.
Aún siento en estos ,los mismos que teclean
la esperanza enunciada para adentro:
deseé larga vida para verlos
y la eternización de los encuentros.
Pedí a los hados un amor tardío
y que ellos por siempre sean amados
Amados con amor del verdadero
el que deja crecer
cuidados por la mano protectora
cobijados en nido merecido
y acompañados por siempre, a toda hora.
Entonces ,sigo.
Cuido mi vida porque la amo mucho
pero más es por ellos que la cuido.
Y pongo aquí esta imagen ,que es tan nuestra
esta medalla,esta estatua en bronce
porque bien vale vivir hoy a pleno y risa
el lujo de este amor
No deploro para nada
lo que ha sido
Mírenme,estoy aquí,
y estos ,mis hijos
son el haber que desde casi nada
hoy cuento para mí, como deber prolijo
la única obra que vale la pena
mi medalla valiosa,mi diploma
mi fuente de juvencia
el logro
de mi sangre verdecida
en esta hora.
Yo sé de ustedes
compartan mi alegría
es el único bien que se hace grande
cuanto entre más de los que amamos se reparte.