domingo, julio 29, 2007

Duelo para siempre ( para Emilio y Juan Pablo)



Paren todos los relojes,

corten el teléfono

Eviten que el perro ladre

dándole un hueso jugoso

Silencien los pianos y,

con un sonido suave

traigan el ataúd,

dejen venir a los deudos

Permitan a los aviones dar círculos en lo alto

escribiendo en el cielo el mensaje:

él está muerto

Coloquen crespones alrededor de los cuellos blancos

de los servidores públicos

Permitan usar guantes negros de algodón a los policías.

Él era mi norte, mi sur,

mi este y mi oeste

Mi semana de trabajo

y mi domingo de descanso,

Mi mediodía,

mi medianoche,

mi conversación,

mi canción;

Pensé que el amor duraría para siempre:

me equivoqué.

Ahora no se necesitan las estrellas

sáquelas todas;

Llévense la luna y desmantelen el sol;

Vacíen el océano y limpien el fondo;

Pues nada, ahora podrá ser como antes.